Gracias al eficiente trabajo que se realiza en la depuración de aguas residuales en Orgaz y Arisgotas, obtiene autorización, por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, para verter las aguas depuradas al cauce, hasta el 2022.
De no haber obtenido esa autorización, nos hubieran impuesto sanciones de más de 150.000 euros al año y nos hubiéramos visto obligados a construir una depuradora de 6 millones de euros. Juntos seguiremos trabajando por el bienestar de todos realizando políticas basadas en la sostenibilidad.