Puente de los Cinco Ojos
Levantado para dar paso sobre el arroyo Riánsares, está construidos en sillares de piedra, como no podía ser de otra manera dado el número de bloques de granito existentes en la zona.
Mando construir por el rey Carlos III para su viajes a Andalucía, muestra de forma clara el caudal que debía soportar el mencionado arroyo en tiempos pasados.
Perdido el suelo original de grandes planchas de granitos, se restauró con gran acierto y rigurosidad de materiales y estudios arqueológicos. Su restauración data del año 2001.